29 de enero de 2015

[RECETAS] - Brownie de chocolate con nueces

¡Buenas tardes, personitas!


Hoy estreno sección con una receta que elaboré el fin de semana anterior y que puedo asegurar que, aparte de ser muy sencilla de realizar, está muy, muy, pero que muy buena. De hecho, en mi casa no paran de insistir para que vuelva a repetirla... ¡no saben ná! ;).

Como bien se sabe por el título, se trata de un "Brownie de chocolate con nueces". 

¡Miren que fácil!


El formato lo he elaborado de la misma manera que a mí me gusta encontrar las recetas cuando me pongo a investigar nuevos platos por los mundos de internet: paso por paso e ilustrado con imágenes. Creo que así es más sencillo de seguir y, por qué no decirlo, entra mejor por la vista al ver como va tomando forma poco a poco.

Y ahora, siendo consciente de que a veces una imagen puede no ser suficiente, te planteo dos opciones:

- Puedes descargar la imagen en .pdf desde aquí.

- Puedes descargar una versión en .pdf de la receta ampliada con imágenes más grandes,  paso a paso mejor explicados, consejos durante la elaboración, formas de servirlo, etc.    desde aquí.

La fuente de descarga es una cuenta de Dropbox creada para el blog y el material es completamente elaborado por mí, por lo que puedo asegurar que es 100% fiable.

¡Les animo a intentarlo! Verán que es muy sencillo, se tarda muy poquito y es raro que alguien no quiera repetir (confieso que hasta yo me he saltado un poquito la dieta...). Si lo hacen me encantaría que me enseñaran el resultado final y si ha triunfado tanto como lo hizo el mío :).

Y si aún te quedan dudas al respecto medita sobre esto...

¿Qué mejor manera de terminar la semana que elaborando esta delicia divina en forma de brownie para poder darnos un gusto el fin de semana? ¡Ñam!



23 de enero de 2015

Mis "Propósitos 2015"

¡Buenas tardes, personitas!

Hoy quería compartir mis propósitos de año nuevo, también conocidos como esas metas que queremos conseguir a lo largo de 365 días. 

En mi caso he de reconocer que, aunque es cierto que empezaba muy motivada, terminaban cayendo en saco roto. Y no sólo es que no los cumpliera, sino que he llegado al extremo de no acordarme donde había guardado el papel escrito (suponiendo, claro, que primero recordara que existía dicho elemento). ¡Un desastre!

A efectos visuales ocurría algo más o menos así:



No obstante, este año me he convencido a mí misma de que tiene que ser diferente porque no hay mejor manera que entrar en los 25 por la puerta grande y orgullosa de haber sido capaz de superar esos pequeños retos que me planteé a principios de enero a través de un esfuerzo, constancia y fuerza de voluntad que así en principio no tenía pero que rebuscando en lo más hondo de mi interior... ¡Resulta que estaban! Eso sí, son tímidos y nos estamos conociendo pero puedo adelantar que la relación tiene pinta de que será fructífera...

Estas cosas suelen publicarse en diciembre pero como no pudo ser (el blog no estaba ni en proceso de ser pensado, básicamente) pues me decido a publicarlo ahora haciendo gala de la originalidad a destiempo que suele caracterizarme.

Y sin más demora, ¡allá van!


¡Teniéndolo aquí apuntadito seguro que el año que viene ni se me olvida mirarlo, ni pierdo el escrito! O eso espero, porque sería la cumbre en la pirámide de lo patético... :P.

Y ustedes… ¿Se han planteado algún propósito para este nuevo año? ;).


¡Puedes encontrarme en Twitter pinchando en la firma!

20 de enero de 2015

¡Bienvenidos/as!

¡Holiiiiiii! 

Sí, antes de nada, aclarar que soy de esas personas que dicen “Holi” y le gustan los diminutivos más bien tirando a cursis. Pero aparte de esto soy más o menos normal, prometido. 

Qué difícil es abrir un blog, ¿verdad? Bueno, mejor dicho, decidirte a abrir un blog. Yo llevaba muchos años con ganas de abrir uno pero siempre me asomaban las dos tormentosas dudas que creo que nos han asaltado a todos los que hemos pensando en esto alguna vez...

La primera siempre surge intentando pensar una temática concreta y se resume generalmente en algo parecido a: “Y yo… ¿De qué hablo?”. Y la segunda, la que crea más temor y la que suele terminar por desechar la idea: “¿Le interesará a alguien de lo que hablo?”. ¿Te suena? 

Mis respuestas a esas preguntas eran “Quiero hablar de muchas cosas” y “Probablemente a nadie” respectivamente, así que me quedaba con las ganas y acababa descartando la idea por enésima vez. 

Hasta ayer. Mientras desayunaba y reflexionaba sobre los grandes misterios de la vida me dije a mí misma algo como:


Así, sin anestesia ni nada.


Pues también es cierto. 

Y después de reflexionar sobre esa -en principio evidente- gran verdad, llegué a la conclusión de que por supuesto que hay alguien a quien interesa mucho todo lo que pueda escribir… 

¡A mí! 
(Y a mí madre y mi abuela, pero ellas no cuentan por motivos evidentes).

Llevaba todo este tiempo desechando la idea por tener un concepto erróneo de la misma. Cuando solo buscas entretenimiento, no hay que tomárselo como un proyecto que debe llegar a cientos de personas, sino como un pequeño diario al que das forma con aquello que te interese (que en mi caso son muchas cosas). Por tanto, abro este pequeño rincón en la red con el objetivo de divertirme y ser constante para mí misma (quien sabe si dentro de cincuenta años puedo usar esto para explicarles anécdotas a mis futuros –y no pensados- nietos).

Por supuesto, estaría encantada si alguien quisiera sumarse a la lectura y compartir conmigo su tiempo porque, como todo, se disfruta más si hay compañía de por medio. Y hacer las cosas sabiendo que hay alguien más detrás de la pantalla le añade un toque de motivación extra, para que negarlo. 

Total, que prefiero lanzarme, y en el peor de los casos acabar por aparcar esto a quedarme con las ganas y preguntarme por los siglos de los siglos qué hubiera pasado si hubiera tenido el valor suficiente para intentarlo. 

Y a ustedes*… ¿Les apetece acompañarme? 



*Me veo en la necesidad de aclarar una pequeña cosa. Cuando uso el plural “ustedes” en vez de “vosotros”, no es porque sea sumamente educada (que lo soy, que conste) sino porque soy canaria. Y no, no decimos “muyayo", de verdad de la buena.